El ejército de mujeres que lucha contra el Estado islámico

Bienvenidos a mi nueva entrada semanal.

Esta semana hablaré sobre el ejército de mujeres que lucha contra el Estado Islámico.

A finales de 2012, un grupo de guerrilleras kurdas decidió crear las YPJ (Unidades Femeninas de Protección), una organización militar para luchar contra el Estado Islámico. Según la agencia Reuters, en 2018, las YPJ ya contaban con más de 30.000 integrantes.

"Piensan que si las mujeres los matamos no van al paraíso. Así que muchos de ellos cuando nos veían avanzar corrían a la retaguardia". Zozan, 20 años, YPJ.

Según datos del autogobierno kurdo, en 2013 tanto las milicias como la policía kurda ya contaban con secciones formadas sólo por mujeres. Su objetivo era alcanzar el 50% de mujeres alistadas en las tropas de combate.

En 2014-2015, se dio la batalla de Kobane, donde el ejército de mujeres kurdas captó la atención de la prensa internacional. Kobane había sido ocupado por el Estado Islámico. El ejército de hombres y el de mujeres, de forma conjunta, consiguió recuperar el territorio.

El YPJ tiene claro sus ideales: defensa del mundo igualitario, sin distinción de género. Algo que ha logrado, por ejemplo, en el gobierno paritario y democrático que han formado en la ciudad de Kobane.

"Las mujeres de Rojava estamos llevando a cabo una doble lucha. Queremos el reconocimiento de los derecho del pueblo kurdo y conseguir la emancipación de la mujer en un Oriente Medio marcadamente patriarcal". Yanda Welat, soldada del TPJ.

Las mujeres del YPJ no sólo luchan por el reconocimiento del pueblo kurdo, también por la liberación de la mujer frente al dominio islamista. 

La documentalista Alba Sotorra grabó el documental "Commander Arian" durante 3 años, de 2015 a 2017, acompañando a Arian en la guerra, líder de un batallón de las YPJ.

"En 2015 estuve en Estambul junto a una mujer kurda que se dedicaba a defender los derechos de otras kurdas que habían sido encarceladas por motivos políticos y, en las cárceles habían sido brutalmente violadas y torturadas. Con 24 años escuché a mujeres narrar en primera persona la historia de cómo habían quedado embarazadas de sus violadores en la cárcel y habían parido a bebés que eran torturados frente a ellas por los mismos carceleros. En 2015 ya tenía muy claro lo que se juegan las mujeres kurdas en esta guerra". 

"Me chocó mucho cómo estas mujeres encaraban la guerra: dormían juntas, sin diferencias de rango, compartían platos y cucharas y se charlaba cada día en círculo sobre los problemas emocionales". 

Ellas no solo luchaban contra el ISIS, sino contra el machismo que las rodea. Las YPJ no están formadas sólo por kurdas, hay musulmanas de muchas otras etnias, incluso de Europa Occidental. El documental está dedicado a una inglesa muerta en combate. 

"No he romantizado la guerra, la he mostrado tal y como la viví". Es muy duro y terriblemente injusto que tantas mujeres tengan que morir por defender su derecho a existir y a ser libres. Y es el deber de todas luchar para que esta realidad cambie.

Este documental retrata la violencia a que se tiene que enfrentar una mujer que se atreve a imaginar un mundo mejor, que decide no ser sumisa ni aceptar las normas del juego. Ser libre tiene un coste muy alto para todas, pero para algunas, es la única opción.


Y hasta aquí mi aportación sobre el tema, les animo como siempre a que dejen sus aportaciones en los comentarios. 

¡Espero que les haya gustado!



Comentarios

  1. Hola Yolanda. La verdad que tu tema de esta semana me parece super innovador, en mi caso no tenía ni idea de estas guerrilleras. Creo que en ningún tipo de campo cabe lugar de que la mujer se quede al margen ya que tiene las mismas cualidades que el hombre para enfrentarse a cualquier dificultad. Creo que a este tipo de noticias se les debería dar un poco más de importancia hoy en día, ya que muchas personas al igual que yo desconocerán dicha información.
    Un saludo y enhorabuena por tu entrada.

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  2. Muchas gracias por tu aportación Bea, estoy totalmente de acuerdo contigo. Estas mujeres además de demostrar el empoderamiento femenino en la zona, rompiendo con los estereotipos clásicos, suponen un arma de doble filo que amedrenta a los yihadistas de Daesh: el miedo a morir en manos de una mujer. No se trata, sin embargo, de un miedo que brote del reconocimiento de sus capacidades, sino todo lo contrario, se trata de su machista creencia sobre la inferioridad de género, de la deshonra de morir por una mujer y la imposibilidad de acceder al paraíso. Hay que destacar que estas mujeres no solo luchan contra Daesh, sino contra el machismo intrínseco en la cultura, y es por eso por lo que sus filas ya no sólo están formadas por kurdas, sino que se les han unido musulmanas de diversas etnias.

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