Player

Esta semana me ha tocado el rol de “player”. ¿En qué consiste este rol?. Mi deber es participar en un juego educativo y analizarlo.

¿EN QUÉ CONSISTE?

El juego que yo he elegido va relacionado con la cooperación al desarrollo. El videojuego Getxotik Mundura ofrece la posibilidad de participar en un proyecto solidario.

Consiste en la recopilación de elementos necesarios para completar el plan de ayuda humanitaria de emergencia. Al superar las tareas que se realizarán en cada nivel, aprendemos sobre el derecho mundial a la salud, la educación, la sanidad y las áreas de la ciudad donde trabajan diferentes ONGD.

El primer objetivo era conseguir agua potable. Para nosotros, este hecho es algo habitual en nuestra rutina diaria. Pero lamentablemente, algunas zonas del planeta carecen de acceso a un agua con condiciones aceptables para la vida. Sin agua no hay salud. Ni educación. Ni igualdad entre sexos. Las horas que pasan los menores transportando agua en lugar de ir a la escuela explica la segunda. El hecho de que sean las mujeres las que suelen cargar con el peso de proveer a sus comunidades tras interminables recorridos en busca de pozos o ríos aclara la tercera. Y son solo tres ejemplos: agricultura, energía, nutrición, mortalidad infantil tienen una estrecha relación con el agua. Sin ella no hay desarrollo ni salida a la pobreza. Algunas de las soluciones que propongo es el saneamiento del agua o la construcción de pozos lo más próximos a los poblados o aldeas.

El siguiente reto era obtener medicinas. El propio juego nos explica que la salud también es un derecho fundamental para todas las personas. Sin embargo, en los países subdesarrollados cuando algunas personas caen enfermas, no siempre cuentan con las medicinas adecuadas. Y el tema más grave es el de las madres; las complicaciones sufridas en el parto son la principal causa de muerte entre las mujeres jóvenes. Cada día mueren aproximadamente 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.

Otro de los objetivos consistía en encontrar una azada de cultivo. Haciendo referencia a las escasas herramientas de cultivo en estos países. También destaca el papel de la mujer en el campo reivindicando que aunque estas trabajen más que los hombres, casi nunca son dueñas de la tierra que cultivan.

El último objetivo propuesto por el juego era conseguir un libro. El derecho a la educación es la capacidad para seguir aprendiendo, la llave para la puerta del conocimiento que nos permite progresar en la vida. En los países subdesarrollados existen problemas de acceso a la educación y alto grado de analfabetismo en adultos.

¿QUÉ ME HA PARECIDO?

Este juego ha conseguido que pueda darme cuenta una vez más de la cruda realidad que viven los países más desfavorecidos y que en múltiples ocasiones olvidamos. Debemos ser conscientes de lo afortunados que somos. En el mundo actual la balanza está muy desequilibrada, en los países desarrollados se vive cada vez mejor, pues tiene cubiertas sus necesidades de alimento, educación, salud, así como acceso a una gran variedad de satisfactores. Al contrario que en los países subdesarrollados donde cada vez hay una mayor desigualdad de las rentas, una mala sanidad y una esperanza de vida reducida. Espero que a medida que pase el tiempo y la sociedad vaya progresando, nos demos cuenta de esto y brindemos más apoyo para el cambio. Son derechos humanos y no todos pueden disfrutarlos de la misma manera

¿EN QUÉ TIPO DE INTERVENCIÓN USARÍAS EL JUEGO Y CÓMO LO HARÍAS?

Este juego lo realizaría con diversos grupos, pero quiero centrarme en la intervención que desempeñaría con un grupo de adolescentes. Al principio le haría el juego de manera real, con un procedimiento sencillo. Seguramente no les supondría ningún esfuerzo encontrar los objetos que les propongo pero les plantearía realizar un juego una segunda vez, pero con algo nuevo. Esta vez para conseguir los objetos tendrán que reflexionar sobre las pruebas como os explicaré a continuación: Utilizamos dos grupos de adolescentes, iniciaremos la intervención facilitando el acceso al agua a un grupo, y negando el acceso al grupo contrario. Los alumnos del primer grupo tendrán vasos llenos de agua, y los del segundo vacíos, consiste en dar una solución al problema para que el segundo grupo pueda tener agua. Les haremos preguntas para que lleguen a una solución para que desaparezca la desigualdad en la obtención del recurso. Es entonces cuando se conseguiría el objeto de la botella de agua.

Con esto pretendo dar voz a los más desfavorecidos al mismo tiempo que reflexionamos sobre lo afortunados que somos realmente.